Ubicada en una de las ciudades más encantadoras y mejor conservadas de Portugal, Patrimonio Mundial por la UNESCO y mejor conocida como la “Ciudad Museo”, Évora.
La Capela dos Ossos fue construida en el siglo XVI por frailes franciscanos, se calcula que se utilizaron aproximadamente 5000 esqueletos para conformarla los cuales fueron exhumados de los cementerios de los alrededores.
A pesar de ser una creación de carácter religioso, esta capilla mantiene un ambiente macabro ya que además de estar conformada por miles de huesos, también cuelgan del techo los restos de un adulto y de un niño.
La leyenda dice que el niño maltrataba a la madre con el consentimiento del padre y al morir, ésta se despidió con una maldición: “¡Que la tierra de nuestras sepulturas no os destruyan!”.
Si decides visitar este lugar dedicado a la reflexión sobre la vida, desde la entrada te sentirás bienvenido con la siguiente inscripción: “nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”.
Ubicada en una de las ciudades más encantadoras y mejor conservadas de Portugal, Patrimonio Mundial por la UNESCO y mejor conocida como la “Ciudad Museo”, Évora. La Capela dos Ossos fue construida en el siglo XVI por frailes franciscanos.
