No olvides sus juguetes o algo que le sea familiar.
Antes que nada, puedes realizar una visita al veterinario para conocer el estado de tu perrhijo, si se suele marear, quizá el veterinario te pueda proporcionar algún tipo de medicamento para ayudarle en la carretera.
A la hora de preparar el viaje, es importante llevar agua, comida, algún juguete y artículos de higiene; no olvides parar al menos cada 2 hrs. para que tu perrhijo haga sus necesidades y estire las patitas. Es muy importante sujetarlo con la correa antes de abrir la puerta del coche o puede tener la tentación de salir corriendo sin mayor precaución y acabar atropellado.
Recuerda darle agua y si el viaje es largo dale una galleta para que no pase hambre.
Si hablamos de perros pequeños o medianos, lo ideal es que viajen alojados en una transportadora, la mejor ubicación para éste es el suelo del coche, detrás de los asientos delanteros. Esta ubicación es la más segura y además es donde menos calor pasará durante las horas de sol.
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Para cualquier tamaño existen unos arneses especiales que se sujetan al cinturón de seguridad o directamente al asiento. Los que sólo sujetan al perro por el collar no son muy seguros, si el arnés tiene más de un punto de anclaje, el perro irá más seguro, se moverá menos y también habrá menos riesgo de que se maree.
Si vas a ir a algún lugar caluroso, recuerda protegerlo contra pulgas y garrapatas, puedes encontrar estos productos en tiendas de mascotas o con tu veterinario.
Si no puedes llevar a tus perrhijos contigo, fíjate de dejarlo con alguien de confianza o en algún lugar en donde lo saquen dos veces al día a correr.
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