Tuvimos la oportunidad de conversar con Claudio López, artesano originario de León, Guanajuato de 36 años de edad, que en febrero de 2011 junto con su padre Gustavo, fundó la marca Atelier Amareto ubicado en el corazón de la ciudad que lo vio nacer. “La marca nació para regresar al concepto básico de los zapatos hechos a mano y porque cada cliente es diferente, por eso decidimos hacerlos especializados, inspirados en los grandes maestros europeos” nos explica Claudio.
Atelier: palabra de origen francés que hace referencia a talleres de trabajos finos.
Amareto: hace referencia a la bebida por ser un proceso lento.
Claudio nos comenta que ha enviado muchos pares a EEUU, Canadá, Francia e Italia a clientes que atiende personalmente.
“Todo lo he aprendido por parte de mi papá y por medio del autoaprendizaje, trayendo herramientas de Europa o EEUU”, comentó Claudio.
Por ser más representativo y con menor grado de dificultad por los tacones o plataformas, la línea de Atelier sólo fabrica zapato para hombre, aunque ha elaborado para mujer sobre lo que se hace ya, pero con una versión femenina.
Preocupado por el medio ambiente, Claudio trabaja con el curtido vegetal que es el más tradicional. Las pieles que más son utilizadas son las de terneras y becerros, además de una selección de materiales exóticos.
“En una primera entrevista platicamos con el cliente para saber qué está buscando y ayudarlo a llegar al diseño final en base a sus necesidades” detalló.
Las opciones van desde $3,500 pesos sin un límite máximo. Hasta el momento el diseño más caro que se ha fabricado es un modelo tatuado que se vendió en $20,000 pesos.
Tienen lo que se conoce como “zapato de autor”, consiste en que el cliente si ve algo que le guste y le queda bien, se lo puede llevar de inmediato de lo disponible en exhibición como piezas únicas y originales. Los precios van desde los $2,000 pesos.
“¿El éxito? es estar en armonía y balance contigo mismo y tu entorno. Tener una familia, vivir en armonía y tener un trabajo que te apasione”
“No tengo hijos, pero en algún momento me gustaría tenerlos y pasar la antorcha, mientras tanto estamos planeado abrir una escuela para que este conocimiento no se pierda, futuras generaciones lo aprendan y puedan llevarlo a otros niveles” concluyó Claudio de Atelier Amareto.
“En éstos días, creo que tenemos una gran oportunidad como nación para unirnos, creo que México está lleno de gente muy talentosa, muy capaz, con mucha imaginación. Los mejores tiempos para México están por venir” Claudio López.
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