Aunque los días de invierno en Islandia pueden ser oscuros, nunca serán aburridos; Reikiavik está enmarcado por la famosa aurora boreal de Islandia o por caída de nieve, además de infinidad de eventos.
Antes de año nuevo
Patinar en la Plaza Ingólfstorg, donde a partir del 1 de diciembre, además de la pista, se instala un pueblo navideño para pasar un gran rato. Sólo tiene costo el alquiler del equipo para patinar.
Conocer la iluminación del árbol de Oslo de Navidad, que ya es una tradición en la ciudad. Un pino traído desde los bosques de Noruega.
Afuera de la ciudad se encuentra el mercado navideño y de artesanías donde además de venta de árboles de Navidad, el bosque Heidmork, es un gran lugar para llenarse del espíritu navideño.
Para la noche de año nuevo
Debes tener en cuenta que los fuegos artificiales que anuncian la llegada del año nuevo, no son un evento oficial. La gente de la ciudad (desde muy temprano) comienza a lanzarlos, siendo más espectacular a la media noche.
Es de gran tradición recibir el año nuevo en casa con la familia después de una gran cena.
En casi todos los rincones de Reikiavik se pueden encontrar hogueras (Brenna), son desde la Edad Media, una tradición que simboliza la quema de lo viejo y malo. Las familias se reúnen y cantan alrededor de las hogueras.
Un poco antes de la media noche, las calles comienzan a quedar vacías, la gente busca una televisión para ver Áramótaskaup, una comedia transmitida por el canal nacional.
Después de la llegada del año nuevo, la diversión en los bares y discotecas comienza, hasta muy entrada la mañana.
